Una reflexión. ¿Personajes importantes?

A que parece importante...

Una reflexión...

Como sigo revisando aquellas cosas que escribí en años anteriores y que no quiero que se queden enterradas en los muros de alguna red social en la que nadie profundiza más allá de lo publicado en las últimas cuatro horas, rescato en esta ocasión un texto corto que escribí un 7 de octubre de 2014, con respecto a lo importantes que se creen algunos y que, en realidad, como diría mi madre, no son más que galanes de merendero.

A que parece importante...

Presumimos de ser uno de los países más industrializados del mundo y tenemos dirigentes que se empavonan cuando se hacen la foto con los que, de verdad, gobiernan esos países. No hablo solo de los de ahora. Esto pasa desde hace mucho tiempo en esta querida España nuestra. 

Aquí ya no queda industria. Se la vendimos a otros hace años y esos mismos que nos la compraron nos toman como el pito de un sereno en todas las reuniones. También es, en parte, lógico ya que en España nos llevamos peleando entre nosotros tanto tiempo que es imposible que desde fuera nos vean de otra manera. Si nosotros mismos queremos renunciar a ser nosotros, por qué otros van a respetarnos.

Este sí que va de importante por el mundo

Ahora resulta que hay que desmantelar, por ejemplo, organizaciones piratas de taxis. Ese tipo de "servicio" existe en algunos países de la antigua URSS, latinoamericanos, asiáticos y africanos donde, casualmente, pasan también varias cosas:

1. Presumen mucho, en su entorno, de ser importantes. 
2. Tienen los índices de corrupción más elevados. O sea, sus dirigentes se dedican básicamente a aprovecharse del pueblo, haciendo lo que sea necesario para mantenerse ahí arriba.
   Es un tema de castas, ya que creen estar por encima de la sociedad que les paga el sueldo y a la que roban.
3. En algunos de ellos sus tribus se dedican a la guerra con tribus vecinas y hermanas
   ... y algunas otras delicadezas parecidas. 

La reflexión es que, habiendo soluciones, no se ponen en práctica. Todo lo contrario. Nunca se ponen en práctica porque es más interesante estar arriba con la vida resuelta que hacer algo por los demás (los que les pagamos el sueldo).

No me gusta nada lo que me está tocando vivir, ni hacia donde se dirige todo esto.

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(fotos de agencia encontradas en Internet)