¡Qué disgusto tengo! y no es por el bochorno que hace.
He ido a hacer una impresión a mi reprografía de cabecera y, de camino, me he visto algo extraño, que he comprobado a la vuelta.
¡Crisis!
¡Maldita crisis y maldita farsa de política!
Había (digo bien había) una tienda de esas que tienen de todo que se llamaba Té con Limón en la calle de López de Hoyos. El caso es que los dueños me caían bastante bien. Una familia que se había gastado un pastizal (casi un millón de euros), una barbaridad, pero fue antes de lo gordo de la crisis. La hipoteca tenía que ponerte los ojos en blanco, pero, en fin, era su aventura de intentar generarse sus propios puestos de trabajo y crear nuevos para terceros.
En plena crisis ya pusieron en el escaparate carteles de agradecimiento a todos los gobiernos, actuales y anteriores, por lo fácil que era todo.
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| Cartel de "Se Vende" ya colocado |
No querían rendirse y para seguir con su negocio vendieron todos los vehículos que tenían (coches y motos) e hipotecaron o vendieron todas sus casas particulares. Realmente hubo unos meses en los que parecía que lo iban a conseguir.
Todo para finalmente encontrarme con que han cerrado y ahora, al frente del negocio, te encuentras con un grupo de gente que en lugar de mirar, sospecha. Se ha convertido en un "chinchao" (un chino, por si no queda claro) con la misma estructura y misma filosofía de negocio.
Tenía fotos hechas en el teléfono pero no las encuentro. Las que he puesto las he sacado de Internet de un par de blogs que ya hacían referencia a la desesperación de esta familia. En
Albherto's Blog y
Diario Palenciano, tienes los artículos de referencia.
Espero que con la venta del local, por lo menos, hayan recuperado buena parte de lo invertido y que el futuro les sea más benévolo.
¡Mucha suerte, amigos!
Actualización octubre 2018
Me ha venido a la cabeza una frase que extraigo de algo que escribí y que dice: "No es posible reciclar tanta basura".
A poco que uses las Redes Sociales en España, verás que se respira un aire de resentimiento y queja mucho más grande de lo recomendable. Hay demasiados tuits de desprecio, con comentarios cargados de ira. Eso no es bueno. Demuestra que la sociedad española está sobrecargada de energía negativa.
Y eso es así porque está mejor informada. Hay otras fuentes de las que beber más allá de los medios de comunicaciones "generalistas" que, con pequeñas diferencias de matiz, todos apoyan el mismo discurso. Seguramente les interesa el desorden para poder llenar tanta tertulia y tantos programas de opinión, mayoritariamente manipuladora y sesgada.
Desde que el poder financiero es el propietario del poder, cosa que llevo diciendo muchos años, demasiadas cosas han cambiado. Podemos empezar por constatar que el nivel intelectual y las ideas de nuestros políticos dan lo mismo, por lo menos a ellos que demuestran, día a día, que lo único que importan son sus sillones, sueldos y privilegios. Siguen siendo y seguirán siendo casta.
Cuando era pequeño se me ocurrió una cosa: Si todos los días cada español le da una peseta a una persona distinta, todos tendríamos dinero suficiente para vivir.
Evidentemente era pequeño y no podía calcular las dificultades de poner en práctica ese pensamiento, ni del tiempo que podría llevar, sin embargo los políticos sí han sabido ponerlo en práctica: Mientras estos pringaos nos paguen el sueldo y los privilegios, las ideas dan bastante igual. Con generar conflictos y dar espectáculo, tenemos la vida resuelta. Supongo que es lo que deben pensar. Lo que nos pase a los demás, en realidad, les da igual.
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| Suicidio, primera causa de muerte no natural en España. |
En España se suicidan
10 personas al día y otras 20 lo intentan. No creo que haga falta entrar en otras consideraciones. Prácticamente ni se habla de ello, siendo, como son, más del doble de muertes por accidentes de tráfico y más de 80 veces las muertes por violencia de género, de las que sí se habla casi todos los días, y que conste que no es mi intención quitarle importancia a unas muertes, sino dársela a todas.
Tenemos un país en el que se consume demasiada energía en el rencor, que pierde demasiado tiempo en odiar mientras, en estos últimos años, pasito a pasito, nos han quitado calidad de vida, poder adquisitivo y la alegría de vivir.
Esto me lleva al principio de esta actualización: A finales de los años ochenta o principios de los noventa conocí un juego que me gustó:
Simcity, que consistía en la creación y desarrollo de una ciudad desde el principio. No soy nada "jugón", pero éste me pareció interesante. Creé mi ciudad y, poco a poco, fue creciendo con barrios, personas y servicios. Todo parecía ir bien hasta que todo se derrumbó y fracasé porque no había creado una gestión de residuos y tratamiento de basuras, así que mi ciudad se llenó literalmente de mierda y se hizo inhabitable. Tomo nota.
Muchas gracias por tu tiempo.
